%T Fortalezas y dificultades en el proceso de articulación de la modalidad media técnica en instituciones educativas del municipio de Medellín, Colombia, para evitar la deserción escolar. %A Oscar Darío Pasos Cáceres %K Como aspirante a Magister en Administración y Dirección de Empresas se pretende dar respuesta a las demandas de todo tipo de organizaciones en diferentes aspectos de la gestión, pero también ser capaz de aportar una visión que permita administrar un negocio a largo plazo. Es evidente que la educación en sí misma no es un “negocio”; sin embargo, como institución debe enfocarse en dos planos: la administración de los recursos y su “producto” o “servicio”, que es una oferta educativa con estándares de calidad. Como se mencionó anteriormente, la deserción escolar representa un desperdicio de recursos porque el Estado y la sociedad invierten en la educación de jóvenes que no terminan sus estudios; en este sentido, la deserción puede ser entendida como un símbolo de fracaso para las instituciones de educación media, representando un reto de eficiencia interna. Y por otra parte, los jóvenes pierden la oportunidad de un desarrollo profesional a futuro o el acceso a un mejor empleo porque no logran graduarse. Es en función de estos factores que surge el interés por el tema como una problemática actual de gran impacto económico, social y cultural tanto para el desarrollo de una nación como para el desarrollo personal. %D 2022 %X La dinámica del mundo empresarial evoca diferentes sectores económicos como parte de su avance y crecimiento. Uno de ellos es el sector educativo que desde la educación media abre las puertas para que cada año se incorporen al mundo laboral personas formadas en áreas cuyas competencias aporten positivamente a la demanda social, cultural y empresarial. En el sistema educativo colombiano la modalidad media técnica fue creada específicamente para ese propósito, es decir que prepara a los estudiantes para el desempeño laboral en uno de los sectores de la producción y de los servicios, y también para la continuación en la educación superior.Es así que cuando un estudiante se retira del grado 10 u 11 no solo pierde la oportunidad de graduarse como bachiller sino también la de continuar formándose o especializándose, y también renuncia a los beneficios que a futuro le puede brindar la certificación de estas competencias en la consecución de un empleo, en el ejercicio laboral o para el desarrollo de una educación profesional. Además esto implica un desperdicio de recursos del Estado, que realiza inversiones tecnológicas y estructurales representadas en las mejoras y adecuaciones de aulas educativas o tercerización de servicios para entidades que cuenten con los recursos humanos y de infraestructura para la ejecución de los programas. Desde la perspectiva de la administración, la deserción escolar puede ser entendida como un síntoma de ineficiencia. En términos administrativos, operativos y económicos, la deserción escolar puede ser analizada como un deterioro financiero, pues cada estudiante representa un costo para el gobierno nacional y local, el cual se convierte en un rubro perdido en el momento que se dan los retiros voluntarios, afectando de manera significativa al conjunto en el cumplimiento de las metas establecidas. En este sentido, el problema no sólo debe verse como cifras disminuidas en la ejecución de una meta gubernamental y de “detrimentos financieros”, sino que también debe analizarse desde su impacto en la persona y en la sociedad, como la pérdida de oportunidades para una población que requiere cada vez más de educación y formación constante, para desenvolverse de manera positiva en su vida social, laboral, familiar, cultural y económica. Cuando un estudiante de formación media técnica del municipio de Medellín desaprovecha las oportunidades que la Secretaria de Educación ofrece para su formación -enfocada en el desarrollo económico, tecnológico y social del país- es decir, se retira del sistema formal de educación, esta situación se traduce a futuro como la causa de la pérdida de oportunidades tanto propias como para su núcleo familiar, así como también de crecimiento personal, laboral y profesional, quedando rezagado para desenvolverse de manera competente en el entorno actual. La educación en Colombia constituye un derecho del individuo y un servicio público que conlleva una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura. Se desprende del texto de la Constitución que la media técnica no está respaldada por una política pública que garantice su obligatoriedad, lo que podría constituirse en un importante factor protector contra la deserción. Al respecto, Dimas Sánchez y Malagón Plata (2012, p.56) señalan que “La educación media técnica en Colombia se ha caracterizado por no contar con el apoyo de una política educativa que le ayude a superar los problemas de pertinencia, cobertura y calidad”.De acuerdo con estos autores, la educación media técnica genera una baja cobertura, especialmente en los jóvenes de los estratos más bajos y de las zonas marginales, lo que implica una alta proporción de población en edad escolar por fuera del sistema educativo. Muchos de ellos deben enfrentar el mundo del trabajo de forma prematura con solo nueve años de educación básica, en ocupaciones de baja calificación e ingresos. Es por ello que resulta de interés ofrecer información actualizada sobre este nivel educativo en particular, comparar las tasas de deserción recientes con el resto de la escuela media, y fundamentalmente, escuchar a los propios actores para identificar las dificultades y los aspectos o factores que destacan como positivos para evitar la deserción de los jóvenes.El problema se puede sistematizar en la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las fortalezas y dificultades en el proceso de articulación de la modalidad media técnica en instituciones educativas del municipio de Medellín, Colombia, para evitar la deserción escolar? %L uninimx1658