%D 2022 %X Los malos hábitos de alimentación son factores que han llevado a la población a tener una prevalencia elevada de sobrepeso y obesidad, así como la alteración de otros indicadores que conforman el síndrome metabólico de acuerdo a los criterios del NCEP-ATPIII, aumentando el riesgo cardiometabólico.La búsqueda de estrategias para mantener este riesgo cardiometabólico en niveles de normalidad, es prioritario. El ayuno ha sido utilizado por muchas sociedades para diferentes fines, pero se ha observado que su uso puede extenderse para la disminución de peso, pero también para normalizar los parámetros bioquímicos.En este trabajo se plantea si a partir de un ayuno intermitente con un esquema 16:8, por un periodo de 4 semanas, se podría mejorar el perfil cardiometabólico, en una muestra dehombres y mujeres entre 40 y 60 años con algún factor cardiovascular alterado. El riesgo cardiometabólico fue analizado a partir de los parámetros de síndrome metabólico de acuerdo a la clasificación de NCEP-ATPIII, medidos en una analítica al inicio y después de las 4 semanas de la intervención. Los parámetros antropométricos también se midieron al inicio y al finalizar la intervención. Antes de iniciar el proyecto se realizó una encuesta dela percepción de los hábitos de alimentación y se dio orientación alimentaria para mejorarlos. Al finalizar las 4 semanas, se realizó nuevamente la encuesta de percepciónde los hábitos de alimentación para analizar las modificaciones.Después de la intervención, los resultados mostraron cambios significativos en los parámetros antropométricos con una disminución de peso de 1.61% (p<0.05) y una disminución de la circunferencia de cintura de cerca del 1% en los participantes (p<0.05). Sin embargo, hubo aumento en los parámetros bioquímicos de colesterol total, triglicéridos, c-LDL y c-HDL, estos últimos con un aumento que logró disminuir el índice aterogénico de los participantes.7En cuanto a las modificaciones en la alimentación los cambios fueron muy discretos en el aumento del consumo de verduras y dos participantes lograron cambios que es permitieron escalar en los criterios de la escala utilizada, lo que hace pensar en intervenciones posteriores donde se propongan acciones de educación nutricional más cercanas al individuo con el fin de lograr mejores resultados.Es innegable que fisiológicamente al existir una reducción en el aporte de energía se promueva la utilización de ácidos grasos como fuente de energía por las mitocondrias, estimulando la flexibilidad metabólica que mejora la resistencia a la insulina y el perfil metabólico de los individuos, además que se promueve una reducción de peso. El ayuno intermitente resulta ser una estrategia útil para este fin, como se observa en la bibliografía. Sin embargo, los resultados de este trabajo no cumplen por completo estas características, pues se observó una reducción de peso y de los niveles de glucosa de forma significativa, pero los niveles de lípidos presentaron un aumento la mayoría de los participantes. Es probable que, con un esquema de ayuno diferente y con una vigilancia más puntual de otras variables, se pudieran observar todos los resultados esperados. %L uninimx2036 %A Sandra Díaz Aroche %T Evaluación del efecto del ayuno intermitente tras implementar un esquema de educación nutricional en una muestra de adultos entre 40 y 60 años a través de los indicadores antropométricos y bioquímicos de la clasificación de síndrome metabólico para medir el riesgo cardiometabólico, en la ciudad de México. %K Obesidad, síndrome metabólico, ayuno intermitente